Para llegar a la quebrada de Kezala con sus impresionantes petroglifos nos dirigimos hacia el sur, al sector pre cordillerano que domina el volcán Lascar, en permanente actividad. Pasamos por Talabre, un pueblo a 3.600 metros de altitud, cuyos habitantes a comienzos de la década de los 80, debieron trasladarse desde su antiguo poblado ubicado en una quebrada cercana, a su actual ubicación debido a razones climáticas y riesgo de aluviones.
La Quebrada de Kezala se ubica en las cercanías de Talabre. En ella se puede apreciar una larga extensión de petroglifos y pictografías plasmadas en las rocas desde tiempos milenarios. La quebrada es un tesoro pre histórico y es administrada por la comunidad indígena de Talabre.
Nos dirigimos al Salar de Atacama, gigantesca depresión de más de 3.500 km2 ubicada a 2.300 mt. sobre el nivel del mar, en las cercanías del pueblo de Toconao. Esta gran bóveda de mineral se constituye en el salar más grande de Chile presentándose como una superficie rugosa, de diversas formas y colores, con pequeñas crestas o perfectos hexágonos donde podemos encontrar una serie de sales mixtas como potasio, bórax y una de las mayores reservas de litio del planeta. La sequedad y altura del salar permiten una excelente visión panorámica del lugar. Su fondo corresponde a un enorme lago sin salida que recibe aguas de ríos y nieves cordilleranas, razón por la cual contiene varias lagunas. En él se puede observar al Flamenco o Parina, presente en lagunas y salares en tres variedades: Flamenco Andino, Flamenco de James y Flamenco Chileno. Para su protección, pues es una especie en peligro, se ha creado la Reserva Nacional Los Flamencos, dividida en varios sectores, entre los cuales se encuentra el núcleo del Salar de Atacama. La laguna Chaxa es administrada por la Comunidad Indígena de Toconao.
Esperaremos el atardecer en este lugar, hora en que los colores de la laguna y su entorno nos ofrecen una visión espectacular.